Yo no elegí o decidí crear Chaiu-Do-Kwan, simplemente no lo pude evitar, no pude evitar que el compulsivo torrente de mi inspiración le diera formas y vida a un nuevo arte marcial,, al igual que hoy no puedo evitar el impulso de trabajar por la grandeza y la unidad,, y sin pretender rédito, aplausos o pedestal me pongo sin reservas al servicio de este ideal,,, como maestro de todos los maestros les agradezco a todos el apoyo y la comprensión, les auguro un tiempo luminoso y espectacular como jamás pudieran imaginar y les deseo un FELIZ Y VENTUROSO AÑO MARCIAL!!!